martes, 10 de septiembre de 2019

La educación concertada debe ser un complemento de la pública, y no al revés

Cuando en 1985 se crearon los primeros conciertos educativos se hizo con el único fin de poder cubrir de forma gratuita la educación obligatoria con vistas a ampliarla hasta los 16 años (para entonces aún era solo obligatoria hasta los 14). La situación es que si se aumentaba la obligatoriedad de la educación en dos años las instalaciones públicas existentes no podrían cubrir esta nueva demanda. 
Fuente: Pixabay. Licencia Pixabay
Pero, a partir de ahí, ¿cómo se ha distorsionado la situación?

Intentando ser muy claro y sin politizar ni particularizar en ninguna región de España. Supongamos un municipio con 2.000 alumnos pero en cuyos centros públicos solo hay espacio para 1.600 alumnos. En este caso el sistema concertado sería necesario para cubrir 400 plazas. Y esta era la filosofía de los conciertos educativos, es decir, que cubrieran donde no podían llegar las instalaciones públicas.

¿Qué sucede ahora en algunos lugares? Supongamos que dicho municipio tiene 2.000 alumnos, las instalaciones públicas pueden acoger a 1.600 alumnos, pero alegando libertad de elección de centro tan solo ofertamos 800 plazas en el sistema público y concedemos 1.200 a centros privados de forma concertada. Es decir, tenemos edificios públicos con aulas vacías, además de la reducción pertinente de profesorado.

Desde esta perspectiva, y no otra, no puedo decir que esté en contra de la educación concertada, pero sí que la educación debe ser pública y privada, ambos tipos de centros deben coexistir, y los conciertos deberían ser solo para cubrir aquellas plazas que no puedan cubrir los centros de titularidad pública, y nunca al revés. La concertada debe ser un complemento de la pública, y nunca al revés.


miércoles, 4 de septiembre de 2019

EPALE: Plataforma electrónica para el aprendizaje de adultos en Europa

Hoy he vuelto a colaborar con el blog "En la nube TIC, un blog de docentes para todos..." tras un varios años sin hacerlo. 

En esta ocasión he hablado de EPALE, una plataforma de la que soy embajador.

EPALE (Electronic Platform for Adult Learning in Europe) es una plataforma electrónica para el aprendizaje de adultos en Europa, que nace con la intención de ser un referente europeo para todos los profesionales de este sector: maestros, formadores, investigadores, personal académico, legisladores y cualquier persona cuya actividad profesional incluya el aprendizaje de adultos en Europa. Se enmarca en el compromiso de la Comisión Europea para la mejora de la calidad de los servicios de la enseñanza de adultos y está financiada por la propia Comisión Europea.

Si quieres leer el artículo completo puedes hacerlo pinchando en la siguiente imagen:


lunes, 12 de agosto de 2019

¿Sería viable un Ministerio de Educación y Aprendizaje a lo largo de la vida?

Durante los últimos días el aprendizaje a lo largo de la vida ha sido noticia debido a las palabras del Presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en el debate de investidura de la nueva legislatura. Así, dijo textualmente: "transformaremos las políticas activas de empleo para garantizar la formación continua a lo largo de la vida y mejorar las oportunidades de los desempleados de larga duración.

Antes dedicábamos las dos primeras décadas de nuestra vida a formarnos y el resto a usar esa formación en nuestra vida profesional. Ahora tenemos la necesidad de formarnos continuamente, permanentemente, de aprender nuevas habilidades, de estar en permanente desarrollo, y tenemos la obligación, en consecuencia, de ofrecer a la ciudadanía un modelo que responda a esa realidad.

Por eso me propongo convertir a España en el primer país europeo que reconozca el derecho a la educación a lo largo de toda la vida. Eso va a implicar un esfuerzo, un cambio muy importante, muy intenso: nos exigirá crear sistemas formativos que aún no existen, un nuevo ecosistema educativo integrado por universidades, por centros públicos y privados de formación profesional, y por empresas.


Ese ecosistema nos permitirá proveer de cursos y de itinerarios de formación flexibles y adaptados a la realidad laboral. Para que los ciudadanos y las ciudadanas tengan la oportunidad de reiniciarse profesionalmente cuando lo deseen o cuando lo necesiten.

Hace unos días me emocionó leer la historia de un hombre que empezó a trabajar con siete años en el campo y a pesar de ello caminaba quince kilómetros diarios para ir a la escuela nocturna y obtener su graduado, que aprobó. Ese mismo hombre, ya jubilado y cuidando a su nieta, ha aprobado la Educación Secundaria Obligatoria. Esto es España, Señorías.

Tenemos que recordar estos ejemplos para inspirar a la sociedad a seguir siempre aprendiendo. Y tenemos que garantizar las oportunidades para hacerlo."

Con estas palabras que muchos celebramos por el significado que conllevan y el apoyo explícito, al menos de palabra, hacia el aprendizaje a lo largo de la vida, se reabrió también el debate en redes sociales que llevaba ya semanas coleando sobre si el actual Ministerio de Educación y Formación Profesional debía llamarse Ministerio de Educación y Aprendizaje a lo largo de la vida, ya que no olvidemos que la Formación Profesional es una parte del aprendizaje a lo largo de la vida, y tal y como sucede en la teoría de conjuntos en matemáticas "el todo no puede ser un elemento de la parte".

En este debate en redes sociales que mantuve con docentes y personas relacionadas con la educación para adultos, y el ALV en general, destaca la intervención de Rosa María Torres, quien fuera Ministra de Educación y Culturas en Ecuador quien me rebatió con las siguientes palabras "Un Ministerio de Educación y Aprendizaje a lo Largo de la Vida sería uno que abarque políticas y programas desde la primera infancia hasta el fin de la vida, integra educación y capacitación y articule aprendizajes formales, no formales e informales. Un hiperministerio. Imposible". Además añade que "El Aprendizaje a lo largo de la vida es un enfoque transversarl y multisectorail de política. Imposible pensar que esto lo cubra un Ministerio". 

Para Jorge Osorio-Vargas, docente en la Universidad de Valparaiso (Chile), "Es interesante ver algunos territorios donde redes de centros público-comunitarios ya generan itinerarios y oportunidades de ALV en articulación con el sistema formal cuando los administradores de éste están disponibles para experienciar".

En el debate también surge la idea de "diseñar una mejor arquitectura institucional" y ver si estamos o no preparados para asumir el reto. Es obvio que en España, hasta la fecha, el "lifelong learning" no es considerado de la misma forma que en otros países de Europa, tal vez porque el concepto que tenemos del mismo sea diferente, pero lo diferente no es ni bueno, ni malo, simplemente no es lo mismo.

Así, y dejando abierto el debate, ¿estamos preparados para que competencias que son propias del campo del Aprendizaje a lo largo de la Vida pudieran estar centralizadas en un mismo Ministerio? Hablo de competencias que ahora están en Empleo o Bienestar Social, por ejemplo. ¿Podríamos potenciar y sacarle mayor rendimiento a la red pública de Centros de Educación para Adultos y Escuelas de Idiomas para aumentar la oferta encaminada a este aprendizaje?

Desde mi humilde posición creo que sería un reto interesante apostar por un Ministerio de Educación y Aprendizaje a lo Largo de la Vida, con más competencias que el actual Ministerio de Educación y Formación Profesional, y que desde una misma dirección nos ayude a combatir algunas de las lacras que nos persiguen como el fracaso escolar, el reciclaje profesional y la reducción de la tasa de desempleo.

Artículo enviado para su publicación en EPALE el 24 de julio de 2019.

Imagen: Pilar Vilaseca. Blog "De vuelta"

miércoles, 29 de mayo de 2019

Alfabetizar en la era digital

La UNESCO define la alfabetización como la habilidad para identificar, comprender, interpretar, crear, comunicarse y calcular, usando materiales impresos y escritos asociados con diversos contextos. La alfabetización involucra un continuo aprendizaje que capacita a las personas para alcanzar sus metas, desarrollar su conocimiento y participar plenamente en la comunidad y en la sociedad.

En consecuencia, la alfabetización es un proceso en sí y no la culminación del mismo. Es el punto de partida en la educación básica que permitirá alcanzar una mayor autonomía personal así como el desarrollo de un aprendizaje permanente a lo largo de toda la vida.

En cada momento de la historia, la evolución social y tecnológica han marcado las pautas de los soportes en los que leemos y escribimos, así como la forma de enseñar.

Tal vez hayamos olvidado la época en la que tan solo el 24% de la población sabía leer y escribir. Hablamos de la primera mitad del siglo XIX. Es obvio que hemos evolucionado, y mucho, hasta el actual 98,5%(1). La prensa, radio, televisión e Internet, entre otros, han ayudado en este proceso.

En plena era digital, cuando internet se ha instalado tanto en nuestros hogares como en los puestos de trabajo, en España todavía hay 586.000(2) personas analfabetas mayores de 16 años, lo cual indica que aún queda mucho trabajo por hacer, aunque sí es cierto que desde 2012 se han reducido en casi 250.000 el número de personas analfabetas.

Muchos más son, sin duda, los “analfabetos digitales”. Seguro que todos tenemos familiares o conocidos que, aun sabiendo leer, no pueden realizar muchos de los trámites administrativos por vía electrónica por desconocimiento. Así, si nos centramos en los adultos con carencias lecto-escritoras, ¿cómo podemos conseguir que se desenvuelvan con éxito en un mundo digital basado principalmente en el texto y la imagen? ¿Cómo debemos alfabetizar a la vez que usamos las TIC?

La competencia digital y del tratamiento de la información debería cobrar peso hoy en el proceso de alfabetización, lo que abriría  también un amplio camino hacia la  igualdad de oportunidades. Se trata, pues, de adecuar la metodología a los nuevos recursos disponibles de manera que permita aprender a leer en diferentes soportes escritos o digitales y a estructurar la forma de pensar y organizar nuestra mente para poder afrontar el reto que suponen los entornos no jerarquizados de comunicación y búsqueda de información como Internet. De esta forma quedaría garantizado que el día de mañana todos estemos capacitados para pedir online una cita médica, acceder a la cuenta bancaria electrónica o compartir fotos de nuestros amigos y familiares, entre otros.

Cada vez son más las personas que se acercan a los Centros de Educación para Adultos para aprender a leer y escribir, o porque sienten que no tienen los conocimientos básicos (analfabetismo funcional). Tienen la necesidad de acceder a un nivel superior de comunicación y de acceso a la información, así como a nuevos estudios que puedan prepararles mejor para una sociedad y mundo laboral cada vez más digitalizado y tecnológico.

Al tratarse de adultos, contamos con la ventaja de la facilidad de la comunicación oral entre iguales pero con la dificultad del miedo a la barrera tecnológica. Al alfabetizar a través de las TIC, debemos usar la tecnología como un instrumento más a nuestro alcance, sin necesidad de aprender a utilizar de forma exhaustiva programas informáticos, sino como un medio para guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Este acercamiento humano debe ser el pilar para encauzar la educación para adultos sin diferir mucho de cómo se trabaja con los más pequeños, que experimentan sin miedo al fracaso ya que de los errores se aprende más que de los aciertos.

No obstante, aunque en ocasiones los miedos sean la causa por la que muchos adultos no se animen a apuntarse a un curso de alfabetización, refugiándose en el qué dirán o en su edad, recordemos que nunca es tarde para aprender y superarse.

Grandes genios como Einstein no destacaron en sus estudios primarios, pero tenían a su alcance las herramientas básicas para cambiar el mundo. En cambio, nos hemos perdido grandes médicos, maestros, ingenieros, poetas,… por no saber leer y escribir. Hagamos lo posible para que ninguno más se quede en el camino. No olvidemos que la alfabetización es un derecho humano.

(1) Datos de la EPA del 1º Trimestre de 2019 (porcentualmente)
(2) Datos de la EPA del 1º Trimestre de 2019 (valores absolutos)
(3) El presente artículo es una actualización del que ya redacté y publiqué en septiembre de 2012 en el boletín nº16 del Centro del Conocimiento de Tecnologías Aplicadas a la Educación, CITA, y cuyo portal desapareció, perdiéndose dicho artículo.
(4) Artículo publicado el 28 de mayo de 2019 en EPALE bajo licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional (CC BY 4.0)